Todos nosotros tenemos en el sistema digestivo millones de enzimas y pequeñas bacterias que ayudan a nuestro cuerpo a deshacer los alimentos que ingerimos en partículas más pequeñas, facilitando y acelerando su digestión.

Un buen equilibrio en el número de estas enzimas evita muchos trastornos digestivos, ya que actúan como protección y participan en sintetizar vitaminas esenciales que fortalecen nuestro sistema inmunitario.

Hay muchos motivos que pueden hacer que ese equilibrio se rompa: el estrés, una alimentación inadecuada, un consumo excesivo de grasas, infecciones por virus y bacterias, o el tratamiento con algunos medicamentos, como por ejemplo, los antibióticos.

Nuestra flora intestinal permite la digestión y la correcta absorción de nutrientes, además de que nos ayuda a sintetizar diversas vitaminas importantes para nuestro organismo.

Por eso es muy necesario restablecer ese equilibrio y mantenerlo, ya que nos permite disfrutar de un estado de buena salud general. Para ello te dejamos aquí una lista con los 7 puntos clave que inciden directamente en un buen equilibrio intestinal:

1. Comer productos lácteos fermentados, ricos en bacterias acidolácticas tales como probióticos y prebióticos
2. Comer alimentos ricos en fibras como hortalizas, legumbres, fruta, cereales integrales y frutos secos
3. Hacer ejercicio físico y evitar una vida sedentaria
4. Seguir una dieta rica en vitaminas y minerales, presentes en cereales, fruta, pescado...
5. Mantener una buena hidratación prestando especial atención en épocas de temperaturas altas
6. Reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas
7. Seguir unos horarios regulares garantizando un buen descanso